Normas para gatos
 
-Si una persona está leyendo un libro, pasa repetidas veces justo por debajo de su barbilla, a menos que puedas tumbarte sobre el libro en cuestión.

-Si alguien está leyendo el periódico, asegúrate de saltar sobre el reverso... A los humanos les encanta las sorpresas.

-Si hay alguien escribiendo, siéntate sobre la hoja de papel que está usando. Si te echan un par de veces, no lo pienses más y tira al suelo todo lo que puedas de la mesa: lápices, bolígrafos, borradores, etc. Eso sí, una cosa a la vez.

-Cuando los humanos se sienten delante del ordenador, coge carrerilla y súbete al monitor (de ser posible hasta que haga “crack” o “crock”).

- Duerme lo suficiente durante el día, así estarás con las baterías cargadas para jugar a tope entre la 1 y las 4 de la madrugada.

-Cuando estén todos dormidos, ponte a jugar a las carreras por el pasillo. Eso les encanta.
Cuando te canses de jugar a las carreras, localiza aquella bolita de papel crujiente y sonoro que te guardaste bajo el sofá, y ¡duro con ella!

-Súbete al lugar más alto que encuentres y empieza a maullar para que te bajen. Repítelo hasta que dejen de hacerte caso, entonces baja tranquilamente porque para entonces el juego habrá terminado.

-Cuando le des caza a un ratón, mételo dentro de casa. Allí le persigues de nuevo y lo rematas. A tu ama le volverá looooooca.

-¿Llegan invitados? Averigua quién odia a los gatos y túmbate sobre sus rodillas durante toda la velada. No solo no se atreverá a echarte, sino que además te llamará “gatito lindo”.

-A la hora de frotarte contra unas buenas piernas envueltas en pantalones, elije aquellos del color que más contraste con tu pelo

-Sé cortés. Acompaña siempre a los invitados al cuarto de baño. Una vez allí, no es necesario que hagas nada; sólo siéntate allí y mira fijamente.

-Cuando duerman invitados en casa, escóndete pronto en su dormitorio, y después, paséate toda la noche por sus espaldas. Como no es su casa, no dirán nada a nadie.

-Cuando los humanos estén comiendo, asegúrate de colocar la puntita de tu rabo sobre su plato cuando nadie esté mirando.

-Súbete a la mesa cuando estén comiendo, seguro que te dan algo para que te bajes.

-A la hora del desayuno, comida, merienda o cena, tú pide de lo que estén comiendo, luego te reservas el derecho de comerlo o no, pero tú pide

- Si una persona está ocupada y otra no, siéntate sobre la primera.

- No permitas puertas cerradas en ninguna habitación de la casa.

-Para lograr que abran una, siéntate frente a ella y golpéala con tus uñas delanteras. Una vez que te abran la puerta,  no es necesario entrar.

-Resérvate siempre el derecho a cambiar de opinión.

-Si te llaman haz como que no oyes, pues todos los gatos españoles, son en realidad suecos, los alemanes son bereberes, los franceses son rumanos, los americanos son de Zimbabwe, etc.


-No permitas que tu gente se abandone los domingos por la mañana al sueño.

-Un minuto antes de que tus dueños se vayan a dormir, escóndete y no respondas bajo ningún concepto.

-Cuando no te hagan caso, porque llegan tarde al trabajo, tira la planta mas alta de la casa y rompe el tiesto en la caída. Les encantara, ademas, como llegan tarde, ni les dará tiempo a recogerlo. Después el ama, ya se encargara de decirle al amo que fue el viento. Así nunca te castigaran.

- Sal a recibir a tus amos a la terraza, cuando salgan del coche sube a la barandilla y maúlla para llamar su atención, (esto les gusta sobre todo si vives más arriba de un 2º piso), verás como te llaman y te saludan a gritos.

-Si eres macho, nunca les marques el territorio, ni faltes de casa mas de 2 horas. Si no, te llevaran a un hombre vestido de blanco, y jamas volverás a darle un gustazo a ese cuerpo serrano que tienes.

- Cuando te monten en un coche, compórtate como un psicópata. Veras como nunca mas te sacaran de tu territorio y de tu camita.

- ; Si tienes que vomitar, salta rápidamente a una silla. Si no te da tiempo, vete a la alfombra.



COMO DAR "La Pastilla" AL GATO:

• Coger al gato en vuestros brazos, como un bebé. Poner el índice y el pulgar derecho en su boca y con cuidado aplicar presión en sus carrillos mientras sujetamos la pastilla en la mano izquierda. Según abra la boca meter la pastilla rápidamente y dejar que el gato cierre la boca y trague.

• Recoger la pastilla del suelo y al gato de detrás del sofá.

• Repetir el proceso inicial.

• Coger al gato de debajo de la cama y tirar la pastilla lamida.

• Coger una nueva pastilla y al gato en el brazo izquierdo sujetando las patas traseras fuertemente con la mano izquierda. Forzar a que abra sus mandíbulas y empujar la pastilla al fondo de su boca con el índice derecho. Mantenerle la boca cerrada diez segundos.

• Recoger la píldora de la pecera y al gato de encima del armario.

• Arrodillaros en el suelo con el gato atrapado en vuestras rodillas. Sujetad las cuatro patas firmemente ignorando sus gruñidos. La otra persona debe sujetarle la cabeza firmemente e introducir una regla de madera en la boca del gato. Soltar la pastilla por la regla y agarrar al gato por el cuello para que la trague.

• Coger al gato de la barra de las cortinas. Coger otra pastilla y apuntar en la lista comprar una barra y unas cortinas. Barrer los cristales del jarrón que había en la mesa.

• Envolver al gato en una toalla dejando sólo su cabeza visible y nos echamos encima de él. La otra persona pone la pastilla en una pajita y fuerza con un lápiz una abertura en la boca del gato mientras sopla la pastilla como una cerbatana.

• Comprobar el prospecto para ver que la píldora no es dañina para los humanos. Beber un vaso de agua para quitar el mal sabor. Poner una tirita en el brazo del ayudante y limpiar la alfombra de sangre.

• Buscar el gato en la casa del vecino. Coger otra píldora. Meter al gato en el armario dejando solo la cabeza fuera sujeta con la puerta. Abrirle la boca con una cuchara y lanzar la pastilla dentro de la boca con una goma.

• Buscar un desatornillador para arreglar las bisagras. Poner hielo en la mejilla y comprobar cuándo fue la última vacuna frente al tétanos. Tirar la camiseta a la basura y coger una nueva del armario.

• Llamar a los bomberos para bajar al gato del árbol. Pedir disculpas al vecino que se chocó contra la valla al esquivar al gato. Coger la última píldora de la caja.

• Atar al gato las cuatro patas a la mesa del comedor. Ponerse los guantes de trabajo. Meter la pastilla al gato en la boca dentro de un trozo de filete. Sujetarle la cabeza y echarle medio litro de agua hasta que trague.

• Pedir ayuda para ir a urgencias. Esperar mientras nos cosen dedos y antebrazo y nos quitan restos de pastilla de un ojo. Parar en la tienda de muebles de camino a casa para comprar una mesa nueva.